La digitalización de procesos en entidades deportivas es un tema cada vez más relevante en un mundo en el que la tecnología está cada vez más presente en todos los aspectos de nuestra vida.
En el ámbito deportivo, la digitalización puede tener un impacto positivo en la gestión de los equipos, instalaciones, material y en la experiencia en general del aficionado y el practicante de la disciplina; haciendo que la innovación se convierta en una de las claves del progreso del sector.
Posibilidades digitales
En primer lugar, la digitalización de procesos en las entidades deportivas puede mejorar la gestión de los equipos y la competición. Las herramientas digitales pueden facilitar la organización de partidos y torneos, el seguimiento del rendimiento de los jugadores y la gestión de la plantilla. Esto permite a los entrenadores y directivos tomar decisiones más informadas y mejorar el rendimiento del equipo en base a los datos recogidos.
Además, la digitalización también puede mejorar la experiencia del aficionado. Las plataformas digitales pueden facilitar el acceso a la información sobre los partidos y a la compra de entradas. También pueden ofrecer contenido exclusivo y enriquecedor para los seguidores, como entrevistas con los jugadores o resúmenes en vídeo de los partidos que muestre además estadísticas y datos concretos del encuentro incluso en tiempo real.
De cara a una instalación, la reserva de clases, turnos y los espacios que suelen conformar los polideportivos, etc. se puede ver ayudada por una interfaz cómoda para un usuario que cuando se desplaza a la ubicación ya conoce horarios, disposición de las actividades y su turno para acceder a las mismas. Al tener toda esta información de antemano, se evita colapsar a los gestores de la instalación con una extensa burocracia y la necesidad de guías constantes al usuario.
Retos a superar al digitalizar tu empresa
Por supuesto, la digitalización también tiene desafíos. Uno de los principales desafíos es la seguridad de la información y la protección de la privacidad de los jugadores, aficionados y usuarios. Las entidades deportivas deben asegurarse de que sus sistemas digitales están protegidos contra posibles ataques cibernéticos y de que cumplen con las leyes y regulaciones en materia de protección de datos.
Otro desafío es la brecha digital. Aunque la tecnología está cada vez más presente en nuestra vida, todavía hay personas que no tienen acceso a ella o que no saben cómo utilizarla, sobre todo menores y personas mayores. Las entidades deportivas deben asegurarse de que sus iniciativas digitales están diseñadas de manera inclusiva y que ofrecen recursos para aquellos que necesiten ayuda para acceder a ellas, con interfaces intuitivas, cómodas y sencillas.
Como otra gran barrera, encontramos sus altos costes de desarrollo e implantación, sobre todo para entidades que carecen de presupuestos adecuados y sobre todo de la capacidad técnica y humana para crear estas soluciones digitales por sí mismas.
En la mayoría de casos se recurre a subcontrataciones de aplicaciones y sistemas creados por terceros, que o bien no son adecuados, o no se adaptan por completo a las necesidades individuales de cada instalación o entidad.
Cambio de tendencia en las empresas
Afortunadamente cada vez más las instituciones públicas y privadas se vuelven conscientes de lo vital de esta adaptación a la era digital; y los fondos, subvenciones y partidas presupuestarias dedicadas a la transformación de procesos analógicos son cada vez más comunes.
Esto es así, ya que más allá de las utilidades y facilidades proporcionadas por estos sistemas, la apariencia de modernización y de un servicio actualizado a las demandas de la sociedad, resulta en una ventaja competitiva determinante para ser elegido sobre la siempre creciente competencia existente entre los agentes del sector deportivo.
En resumen, la digitalización de procesos en entidades deportivas puede tener un impacto positivo en la gestión de equipos, la experiencia del aficionado y la comodidad del usuario. Sin embargo, también plantea desafíos en materia de seguridad, accesibilidad y costes. Es importante que las entidades deportivas aborden estos desafíos de manera adecuada para poder aprovechar al máximo los beneficios que la tecnología puede otorgar a la gestión deportiva.