Y por fin…¡Vacaciones! Se acerca el periodo navideño y los padres se echan a temblar cuando ven que no saben qué hacer con los pequeños en estas fechas. Lo mismo sucede en verano. Son épocas muy atractivas para los menores porque finalizan el curso escolar pero para los padres esto supone un quebradero de cabeza con tanto tiempo libre sin saber qué hacer.
La solución para encajar el binomio trabajo-escuela pasa por las escuelas de vacaciones. Estas alternativas propuestas desarrolladas en el centro escolar o en centros especializados en el desempeño de actividades extraescolares son la opción ideal para que pueda haber un equilibrio entre la vida laboral y familiar sin que ninguno de los dos miembros se vea perjudicado.
Bien es sabido que en España, conciliar el trabajo con la familia a veces resulta muy complicado. Los horarios de entrada y salida de los niños al colegio se unen con los de los padres y estos se ven en una carrera a contra reloj para ver cómo llevarlos, recogerlos y no tener que faltar a ninguno de los dos. Existen soluciones como niñeras/as o comedores o también algún familiar que andará igualmente liado y supeditado a los horarios de los más pequeños.
Escuelas de vacaciones ante una necesidad urgente
La escuelas de vacaciones, tanto de Navidad como de Verano, Semana Santa u otra festividad local surgen para dar respuesta a una necesidad, tanto de niños como de padres. Por una parte, los padres se frustran cuando ven que los días no pasan y por otra, los más pequeños suelen entretenerse como bien pueden pasando horas y horas delante del ordenador, jugando a la consola o con móvil. Estas no son las opciones más saludables en periodos de vacaciones.
En etapas primarias, desde los 3 hasta los 12 años, los niños deben dedicar su tiempo de vacaciones a actividades lúdicas con el componente de participación, aprendizaje, creatividad e innovación donde se relacionen con sus iguales. De esta manera, el retorno a las clases se hará más llevadero.
Escuelas de vacaciones de Ebone
El equipo de Ebone se encarga de gestionar diferentes escuelas de vacaciones a lo largo del año. Estos espacios, ubicados en colegios o centros deportivos u otros equipamientos municipales, constituyen la mejor manera de conciliar la vida laboral con la familiar y permiten ofrecer una serie de actividades a los menores de lo más completo: cuentacuentos, dinámicas deportivas, manualidades, gymkhanas, servicio de comedor, aula matinal, talleres en grupo…
En vacaciones debe haber un periodo no solo para el descanso, también para el aprendizaje y el juego.