Sin duda, jugar en un castillo hinchable es una de las actividades favoritas para los niños; los niños pueden pasar horas saltando, corriendo y riendo. Sin embargo, es fundamental que se usen de una manera adecuada para evitar los accidentes o lesiones.
Los niños son un terremoto y seamos sinceros, aunque lo intentemos, nadie está todo el tiempo mirándolos. Por ello, confiamos en que los parques y atracciones donde los niños juegan y se divierten cumplan con todas las medidas de seguridad pertinentes para disfrutar del momento sin ningún incidente.
Existe un comportamiento generalizado por parte de las empresas organizadoras de no dar importancia a estas medidas de seguridad, sobre todo en esta época de crisis en la que se busca ahorrar costes de cualquier sitio. Todos recordamos el accidente en Gerona en el que un castillo hinchable voló unos 40 metros por encima de un rejado y causó la muerte de una niña, y heridas graves a otros menores.
Como siempre estos accidentes ocurren por una falta de previsión, por desconocimiento de uso en muchas ocasiones y sobre todo por no respetar las normas preventivas. Suelen ser instalaciones de alquiler para fiestas, ya sean públicas o privadas y por eso debemos ser muy cautelosos con exigir y cumplir los requisitos de seguridad.
Es por ello, que hoy queremos hacer un ejercicio de concienciación y repasar la normativa de seguridad que deben cumplir las atracciones hinchables en cuestión de aspectos de diseño, fabricación e instalación, ya que, al igual que solicitamos seguridad en los centros escolares, en nuestros vehículos y en nuestras casas, debemos exigir también esta seguridad en el ocio y la diversión.
Para eso debemos de conocer todos esta normativa y pedir el cumplimiento de la misma. Existe una Normativa Europea de Seguridad europea, la denominada UNE: EN 14960/2014, de obligado cumplimiento, que entre otras cosas establece cómo se deben construir los castillos, cómo deben manipularse y las medidas de seguridad obligatorias. En el castillo debe figurar que se cumplen los requisitos de dicha normativa, la cual consta de un documento acreditativo del fabricante del hinchable (no de la empresa organizadora) donde especifique el número de serie del hinchable, su nombre o denominación y un texto acreditando fehacientemente el cumplimiento de esta normativa en la construcción del mismo.
Este tipo de atracciones necesita la vigilancia permanente de al menos dos monitores que controlen el buen funcionamiento de la atracción y la seguridad de los niños. Además, es importante que cuente con un espacio libre alrededor: el perímetro mínimo es de 2 metros, que se amplía a 3 metros y medio en los laterales abiertos; y debe haber colchonetas o espuma alrededor del inflable para evitar un daño mayor si un menor cae de la atracción.
De igual forma es importante limitar la cantidad de niños que entren a la vez, pues si se llena demasiado resulta más probable que exista un accidente. Empresas como Ebone, nos tomamos la seguridad de nuestros niños muy en serio, por lo que todos nuestros castillos hinchables pasan estrictos controles y se encuentran homologados por la Unión Europea conforme a la norma UNE-EN 14960:2007.
Además, trabajamos diariamente esforzándonos al máximo para garantizar que los niños puedan jugar y disfrutar en un entorno controlado, con equipamientos seguros y adecuados. Los padres pueden estar tranquilos sabiendo que la seguridad de nuestros servicios es nuestra prioridad número uno.