TENDENCIAS EN ENTRENAMIENTO FUNCIONAL

El entrenamiento funcional es un nuevo estilo de práctica deportiva que surge como respuesta a un cambio en el estilo de vida de la sociedad actual, con bajas demandas de esfuerzo corporal e índices cada vez más altos de sedentarismo por el tipo de trabajo laboral y el número de horas dedicadas a éste. 

Como su nombre indica:

• Entrenamiento: preparar personas, especialmente para la práctica de un deporte. 
• Funcional: diseñado atendiendo a la facilidad, utilidad y comodidad de su empleo.

Pero, ¿en qué consiste exactamente el entrenamiento funcional?

Es una metodología de trabajo cuyo objetivo es el incremento de la calidad de vida, involucrando a cualquier persona que quiera mantener unas capacidades físicas saludables para poder realizar acciones como subir escaleras, arreglar el jardín o peinarse, previniendo futuros problemas como falta de movilidad articular o descalcificación ósea. Pero además, se centra en las características especiales de cada sujeto para proporcionar un entrenamiento personal adaptado, trabajando con el peso de su propio cuerpo. 

Lo importante ya no es realizar ejercicios para “estar fuerte” o “verse bien”, este tipo de entrenamiento va más allá y busca poder mantenerse en forma para realizar acciones cotidianas que requieran algún esfuerzo sin dificultad, en otras palabras; “mantenerse activo”.

¿Qué diferencia al entrenamiento funcional de otros tipos de práctica?

Una característica clave es que puede ir dirigida a todo el mundo, pero de forma individualizada, es decir, rompe los esquemas del deporte de alto rendimiento enfocado únicamente en deportistas de élite. Pero también existen otras prácticas deportivas dirigidas a un gran público que no pueden ser consideradas entrenamiento funcional, son las conocidas como entrenamiento clásico.

El aspecto clave para reconocer el entrenamiento funcional es su versatilidad e innovación en la metodología de la práctica, así como el entorno, tipo de ejercicios o actitud del profesional que dirige el entrenamiento. 

Por ejemplo, si un entrenamiento clásico consiste en seguir una rutina de ejercicios en máquinas de gimnasio para trabajar grupos musculares aislados; el entrenamiento funcionar va a buscar el desarrollo global del organismo trabajando grupos musculares completos y siempre desde la seguridad anatómica.

Cubo Fit; la revolución del entrenamiento funcional

Como hemos mencionado, el entrenamiento funcional es una reacción a los altos niveles de sedentarismo que experimenta la sociedad, debido en gran parte a la evolución del mundo laboral, basado cada vez más en el trabajo en oficinas, frente a un ordenador o muy estático y automatizado. Ante esta necesidad de practicar ejercicio expresamente con el fin de “mantenerse activo” surge otra cuestión; ¿y si además existiese la posibilidad de realizar ejercicio de forma controlada, con un profesional que dirija el entrenamiento y material disponible… al aire libre?

Como respuesta a esta demanda, Cubo Fit, inspirado en el gimnasio “Muscle Beach” de Estados Unidos (Los Ángeles) propone un “gimnasio multifuncional al aire libre”, basado en el concepto de un gimnasio portátil, que facilite la práctica deportiva no convencional al aire libre. Su principal característica es la versatilidad de la instalación, cuyas secciones son adaptables, combinando las posibilidades que ofrece un gimnasio convencional en cuanto a personal cualificado y material disponible, con la posibilidad de realizar un tipo de práctica no convencional al aire libre. Sus características se encuentran especializadas en el entrenamiento funcional, como yoga al aire libre, HIIT o práctica adaptada a un grupo específico de población.

Las distintas manifestaciones de la práctica deportiva continuarán evolucionando a medida que lo haga la sociedad y sus demandas de calidad de vida, pero la que mejor parece adaptarse a “el ahora” es el entrenamiento funcional.

¿Cuál es tu forma de “mantenerte activo”?